miércoles, 7 de agosto de 2013

II Trofeo Jardín de la Alcarria - Brihuega (Guadalajara)

Fecha:        4 de agosto de 2013
Hora:          9:00 a.m. (recorridos corto y largo)
Lugar:         Brihuega, Guadalajara
Evento:      II Trofeo Jardín de la Alcarria
Distancia:   Dos recorridos, 35 Km. y 52 Km.



Cómo llegar al punto de inicio
Índice IBP: 44-MTB, fiabilidad-B


5:30 de la mañana...suena el despertador...5:50...al fin nos levantamos. Como siempre, empezamos el día de madrugón con bastante pereza, pero sabiendo que el día va a ser divertido: una bonita e intensa carrera espera nuestra asistencia.

Una hora de viaje y hacemos entrada en el pueblo, aparcamos y, lo primero, vamos a por los dorsales. El pueblo es bonito y el parque de María Cristina, que es donde tomaremos la salida, es un lugar agradable y familiar. Nos ponemos manos a la obra para montar el tándem; hemos llegado con tiempo de sobra, así que podemos echar relajadamente alguna foto y volver al parque. 


Blog Go Tandem - Brihuega
Foto de rigor antes de la salida
La salida es neutralizada en su primer tramo, hasta que se pasa por delante de la muralla y salimos del pueblo, con lo que el pistoletazo de salida es relativamente tranquilo, así como los primeros 500 metros.  Nuestra salida no fue muy enérgica y las calles, más o menos estrechas, nos hacían ir un poco torpones, aunque el primer esfuerzo no se haría esperar. La cuesta del Olmillo tiene aproximadamente un kilómetro de longitud, en el que se salvan unos 100 metros de desnivel. El porcentaje de pendiente no es elevado, pero así,  sin calentar...esto remató nuestra mala salida. Aguantamos cuanto pudimos, pero al final, la cuesta nos hizo saltar del tándem y empujar los últimos metros, en los que creíamos que nos explotarían los pulmones.

La siguiente parte transcurría por las llanuras de la Alcarria, donde surcando sus campos de cultivo y de girasoles, nos dirigimos hacia el valle del Ungría, por el que descenderíamos dos veces. En la primera bajada, cerca del pueblo de Fuentes de la Alcarria, nos llevamos dos sorpresas: una fue el fuerte contraste de vegetación y paisaje entre el valle y las llanuras de arriba, y la otra que el camino era extra-estrecho y muy virado, con curvas de esas que todo el mundo piensa que un tándem no puede tomar. En estas curvas de 180 grados, que eran bastante cerradas, sudamos tinta para colocarlo y poder pasar montados, sobre todo en las primeras que, casualmente, eran las más amplias (nos pillaron de sorpresa). Esto nos enorgulleció mucho, porque nunca habíamos tomado curvas tan complicadas a ritmo de carrera, con la fortuna de que además las tomamos con éxito, sin bajarnos y sin perder casi tiempo. Seguido, tuvimos un breve recorrido por el valle, al que seguía una subida técnica por un sendero estrecho, donde todos echamos pie a tierra y subimos andando. No es que fuera especialmente duro, pero al ritmo que íbamos todos, compensaba más bajarse y andar, ya que requiere menos esfuerzo y avanzas casi a la misma velocidad.

Al llegar al alto, realizamos otro tramo de campos llanos para enlazar con otra bajada técnica, esta vez más estrecha, más inclinada y con más piedra suelta. Sólo hubo un giro a izquierdas que no pudimos hacer, porque, literalmente, NO ENTRÁBAMOS. En una maniobra rápida bajamos, colocamos el tándem y montamos de nuevo lanzándonos ladera abajo. No pudimos disfrutar de la velocidad, yA que el camino bajaba en diagonal por la ladera y, era tan estrecho, que cualquier fallo nos hubiera llevado terraplén abajo. Enseguida, alcanzamos la localidad de Valdesanz, situada en pleno valle, y entre esta población y Caspueñas, donde nos esperaba el primer avituallamiento, pudimos disfrutar de un bello paraje de caminos espectaculares para la práctica del ciclismo de montaña.

Después de la botellita de agua de rigor (que agradecemos enormemente a la organización, así como la del segundo avituallamiento), encaramos la subida de Caspueñas, de una longitud razonable y bastante tendida, que nos devolvería a las llanuras de la Alcarria, terreno ideal para recuperar las pérdidas de nuestra mala salida. Aún nos quedaban unos 13 Km. de puro llano con una breve incursión en un pequeño valle, donde tomaríamos el segundo avituallamiento. Al principio no teníamos referencias, pero en cuanto cogimos el largo camino que nos devolvía en línea casi recta a Brihuega, vimos en el horizonte cuatro ciclistas que rápidamente pusimos en la mirilla. Al alcanzar el avituallamiento casi estábamos encima de ellos, pero la cuesta de salida del pequeño valle rompió nuestro ritmo rodador y se nos volvieron a ir. En los siete kilómetros siguientes conseguimos ganarles casi todo el terreno perdido, pero de repente, justo antes de encarar nuevamente la cuesta del Olmillo de bajada, el terreno empezó a picar suavemente para arriba (terreno en el que el tándem nos penaliza siempre), y allí fue donde desistimos en su caza y nos dedicamos a mantener nuestra posición.


La bajada del Olmillo puso la guinda al pastel, tan dura como fue de subida, tardamos unos segundos en el descenso, en los que casi no pudimos bajar de los 40 Km./h debido a la inclinación. Afortunadamente, las curvas eran abiertas y tenía buen firme, pero mirando el cuenta y viendo 60 Km./h, daba la sensación de que te vas a quedar sin frenos cuando los necesites...Por suerte no fue así,  500 metros más adelante, recorriendo el pueblo, llegamos a la meta en un 10 º puesto que ni nos esperábamos.



Blog Go Tandem - Brihuega
Parque de María Cristina


Blog Go Tandem - Brihuega
Y foto de rigor tras la llegada














El ambiente inmejorable, la organización ejemplar, el lugar una belleza, y lo mejor de lo mejor fue el pase gratuito a la piscina para los participantes, con el que bajamos nuestra temperatura después de esta carrera veraniega. En la entrega de premios también hubo sorteo de cositas entre los participantes, y también tuvimos suerte, porque a Sara le tocó...¡¡¡una fabulosa cámara anti-pinchazos!!! Seguro que en el futuro volveremos a Brihuega a disfrutar de sus rutas y sus monumentos, y siempre conservaremos un buen recuerdo de este evento que posiblemente el año que viene repitamos.